domingo, 20 de abril de 2014

GRAN PREMIO F1 SHANGHAI, CHINA 2014

El "rayo" es de primera!!


Después de una semana con revolución en la Scudería de Ferrari, dimisión de Stefano Domenicali, tras llevar varias temporadas sin que los Cavallinos Rampantes tuvieran opciones a luchar por el campeonato, se planteaba otro domingo lleno de emociones.

Tras una clasificación el sábado en la que no se habían visto mucho las mejoras que el equipo rojo había traído para este Gran Premio se nos planteaba un domingo de expectación y de madrugón.

Con el sueño aún en los ojos para algunos, resto de sueño para otros el semáforo se ponía en verde y ya era imposible dejar de tener los ojos abiertos como platos, salida espectacular del asturiano, tocándose con su antiguo compañero de equipo Massa, pero sin consecuencias.
Claro estaba entonces que Fernando iba a por todas y que tanto su capacidad como la estrategia tenía que salirle bien en terreno asiático.

Y así fue, el Ferrari con mas fiabilidad que lo que había demostrado en los otros grandes premios, se atrevía hasta con los Red Bull, esos coches azules que en temporadas pasadas eran de otro planeta, con un Sebastian Vettel irreconocible y un más que peleón Daniel Ricciardo.
No sólo se atrevía con ellos sino que batallaba con el australiano Ricciardo, con más ritmo que su compañero se las vio con él en el último tramo de la carrera, estrategia y cálculo tuvo el español, que sabiendo que las gomas sufrirían al máximo en este circuito las conservó para las últimas vueltas y poder llegar tranquilo a ver la bandera de cuadros.

El buen hacer de Ricciardo alzó su Red Bull hasta la cuarta plaza por detrás del piloto español, el mejor coche de la escudería de la bebida energética. El australiano se puso por delante de su compañero de equipo otra vez más sin órdenes de equipo, con más velocidad, con más ritmo y con un buen pilotaje.
Digamos que la Red Bull se convierte en la escudería de las luces y las sombras, las luces Daniel Ricciardo y la sombra para Sebastian Vettel, sólo hacen falta ver un par de vueltas para ver que el piloto alemán no es el mismo de antes. En esta carrera sólo durante las primeras vueltas se le vio algo más de ritmo pero luego, desapareció y se vio superado por la situación y por los problemas en su monoplaza.

Mejoras de Red Bull, el resurgir de Ferrari, pero varios escalones por encima del resto están las balas plateadas de Mercedes. No hay nadie capaz de parar a estos coches, ya pueden hacer malas salida, en este caso la de Rosberg, tocarse con otro monoplaza como el de Valtteri Bottas, ni quedarse sólo sin telemetría, nada podía evitar que subieran al cajón haciendo doblete nuevamente los 2 pilotos de Mercedes.

Hamilton salió como un tiro, sin rival, sin competencia, sin la necesidad de tener que guardar gomas, sobrado como aquel que dice. Lewis sólo ha tenido que tirar y tirar y desde esa posición privilegiada sólo preocuparse de ver por el retrovisor muy lejos a sus rivales, pero sin presión. 
3 carreras consecutivas del británico en lo más algo del cajón, seguido de su compañero Nico Rosberg que ha sido capaz de vencer los contratiempos y en una tercera posición más que merecida el Ferrari de Fernando Alonso, con una carrera trabajada y con una estrategia maravillosa y calculada la milímetro.

Ahora sólo tenemos que esperar 2 semanas para el próximo Gran Premio, esta vez en tierras españolas, Gran Premio de España en Montmeló, en horario del aperitivo para muchos y con más ilusión y esperanza que nunca.




Fdo. Mª Mercedes Mateos.

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