EL BINOMIO ALONSO-FERRARI YA CARBURA
En domingos como los de hoy me gustaría como saber cómo se han despertado los pilotos, sus inquietudes, sus nervios, cualquier pensamiento, métodos de concentración.......
Después de una clasificación trepidante, de acabar extasiados buscando la mejor posición para la parrilla de salida, cada uno de ellos no han dejado de visionar la carrera, las posibilidades, las diferentes estrategias, el cuándo van a realizar las paradas y algo muy importante, ¿cómo será la salida?
Sabemos que las carreras no tiene nada que ver con lo vivido el fin de semana una vez que el semáforo se pone en verde, y en este Gran Premio no podía ser de otra manera diferente. Desde el primer momento se vio lucha y quiénes eran los pilotos dispuestos a dar el máximo para ganar la carrera.
Salida sin incidentes, con un Mercedes, un Red Bull y un Ferrari en lucha con un Lotus por las tres primeras posiciones. Pero sabemos que el Mercedes en carrera no va igual que en clasificación, no saben cuidar los neumáticos (sobre todo los delanteros).
Enseguida se quedaron delante los favoritos en todas las apuestas, Red Bull, Ferrari y Lotus.
Sebastian Vettel que no era capaz de sacar ventaja a Fernando, Fernando que volaba vuelta tras vuelta para poder pasar en carrera o en la parada al alemán y Raikkonen que intentaba no perder el ritmo de los dos cabezas de carrera para no perder ninguna opción al podio.
La verdad que a la carrera de Fernando no se le puede poner ningún pero, grandes adelantamientos en las primeras vueltas, grandiosos manos a manos en los cuales se mostraba intratable, la primera parada en boxes fue decisiva para que el piloto español pasara a Sebastian Vettel, comenzaba así un sueño para los aficionados que se levantaban en cada pasada del coche rojo, que empujaban al asturiano, le daban todo el aliento y fuerza necesaria para poder ganar la carrera y para que las esperanzas y sensaciones que tenía Fernando antes de empezar la carrera poco a poco se fueran haciendo realidad, el era el primero en decir que podía ganar, y poder es querer, coraje y esfuerzo con un grandísimo pilotaje es lo que le encaminó al primer puesto del cajón.
Ni que decir tiene que el F138 sabe gestionar los neumáticos, aunque con un pequeño sustito en la cuarta parada por un pinchazo lento que se solucionó sin problemas.
Quedó claro que Red Bull es al graining lo que Superman a la criptonita. Sin estrategia clara, con el sufrimiento de los neumáticos el RB9 no es capaz de adaptarse a los Pirelli.
No controlan el graining (la banda de rodadura se va granulando por culpa del sobrecalentamiento de la goma), esto hace que se pierda agarre y luego se pierda mucho tiempo por vuelta. Incapaces de luchar con Felipe Massa por el tercer puesto en el podio, el alemán se dejó ir, puntuando pero no con muy buenas sensaciones.
Raikkonen con un Lotus más que fiable, consistente, que sabe conservar los neumáticos. El único piloto en carrera que hizo 3 paradas, sólo Fernando le superó y de no ser por el ritmo del piloto español hubiera ganado sin peros la carrera. Segundo puesto conseguido por el hombre de hielo que no quedó nada satisfecho pero seguirá trabajando para dar mucha guerra en este Mundial.
Si tenemos que hablar de hundimiento en este Gran Premio es el momento de hablar de los pilotos de Mercedes. Si el sábado estaban en la gloria, el domingo fue el momento de bajar al infierno.
Rosberg saliendo desde la pole acabó en sexta posición pudiendo quedar un puesto más atrás si no hubiera sido porque el coche de Paul di Resta hubiera tenido problemas. Pero la peor parte fue para el piloto británico Lewis Hamilton, frustración total que no entró en los puntos, su coche no daba más, no tenía agarre y no podía pisar a fondo, el coche no era capaz de gestionar la degradación de los neumáticos. Domingo negro para la escudería que tiene mucho trabajo pendiente.
Domingo intenso, vibrante, emocionante, de esos que te dejan pegado al televisor que no eres capaz de levantarte del sofá a no ser que tengas una tele portátil o te levantes con los cascos puestos para no perderte ni un segundo de la carrera.
Día feliz para España, para Fernando, para Ferrari, para Montezemolo que si el sábado hablaba de esperar más de sus pilotos y de sus coches, al día siguiente estaba más que orgulloso de ellos.
En definitiva ganó el que quería ganar, ganó el saber hacer de un piloto que exprime al máximo sus opciones y las de su coche para llegar a lo más alto, ganó el que se lo mereció desde antes de que el semáforo se pusiera en verde.
Con Gran Premio de España se abre el camino a Europa y al verdadero comienzo del Mundial, ahora sólo nos queda esperar al Gran Premio de Mónaco donde seguro que las escuderías nos ofrecerán sus mejoras.
Fdo. Mª Mercedes Mateos.
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